Dejadez de la DGA en el cuidado de lo público: datos personales por los suelos en el Buen Pastor

A primera hora de esta tarde he pasado por el Juzgado de Guardia de Zaragoza a denunciar el hallazgo de documentos con datos de carácter privado sin custodiar en un edificio del Gobierno de Aragón y, más concretamente, de responsabilidad del consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván. Me refiero al antiguo reformatorio de «El Buen Pastor» de Valdefierro, en el Alto Carabinas, y los papeles corresponden a la etapa en que estaba ubicado allí el Centro de reforma de menores, o residencia, San Jorge.

El cartel anuncia un centro cerrado ¡hace 6 años! y casi es lo que está mejor conservado

Tras seis años cerrado, desde que se trasladó el centro San Jorge a Juslibol en septiembre de 2006, quien sea lo está desvalijando a pasos agigantados, ante la indiferencia del Gobierno de Aragón. Lo he podido comprobar en primera persona, y por pura casualidad. Una vergüenza para el gobierno anterior y para el actual, que tenemos desde 2011 y que, sinceramente, no sé en qué ocupan su tiempo además de en desmontar todo nuestro sistema público.

Esta mañana habíamos quedado mi compañero Juan Martín, portavoz de CHA en el grupo municipal del Ayuntamiento de Zaragoza, y yo misma, con vecinos y vecinas del barriode Valdefierro y con medios de comunicación para denunciar, precisamente, el abandono en el que se encuentran las intalaciones, sobre la que tantas veces han advertido los propios vecinos.  Cuando nos hemos acercado a la verja el grupo de gente que estábamos, para que la Televisión Autonómica nos tomara unas imágenes, hemos visto que la puerta estaba abierta… esa, y la del propio edificio.

El interior está hecho un desastre, como ahora os contaré, pero lo peor ha sido toparnos con documentos con nombres y apellidos de personas, supuestamente correspondientes a la etapa en que el edificio fue el centro de menores San Jorge. Se ha avisado al Gobierno para que supieran qué pasaba… pero 45 minutos después no había llegado nadie, y no nos ha parecido adecuado dejar esos papeles allá. Ante la gravedad de los hechos, lo hemos puesto en conocimiento del Juzgado de Guardia de Zaragoza y, por otra parte, he registrado una pregunta al consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia, Ricardo Oliván, para que me responda personalmente en el Pleno, y asuma su responsabilidad por la situación de abandono del edificio y sobre su obligación de custodiar y proteger datos sensibles que están protegidos por ley.

En noviembre pasado los vecin@s estuvieron visitanto el interior, con un arquitecto, y comprobaron la solidez del edificio y las muchas posibilidades que tiene, frente a lo que se decía de que se encontraba en muy mal estado estructural. Mentira: el edificio es bien sólido. El problema es que en estas escasas semanas, desde esa visita, han desaparecido radiadores, ventanas, han destrozado los sanitarios, han agujereado las paredes en busca del cableado eléctrico… una pena, vaya, por no hablar del riesgo de incendio con la situación de abandono la arboleda exterior. Algunas personas que estuvieron en la visita de hace tres meses se han quedado estupefactas y muy dolidas: lo que entonces estaba bien ahora está todo desvalijado, sucio, roto.

Un botón de muestra en un edificio de 30.000 metros cuadrados: sin radiadores y sin ventanas

El bonito entorno está muy muy descuidado

Fue también en noviembre cuando mantuve una reunión con representantes del barrio y enseguida registré en las Cortes una iniciativa para que el Gobierno no venda el edificio (como salió en los medios de comunicación), se mantenga el uso social de los equipamientos, así como su carácter público. No parecía necesario tener que recordar además al Gobierno su obligación de cuidar y vigilar el patrimonio público, pero a lo mejor tengo que hacer un añadido, antes de que se vote en las próximas semanas.

La Asociación de Vecinos Aldebarán, la Junta de Representantes del Centro de Convivencia de Mayores de Valdefierro, la Asociación Cultural paisanos de Campillo de Llerena, la Parroquia, la Asociación de Vecin@s Las Estrellas, el Club de Baloncesto Valdefierro nos enviaron a los grupos parlamentarios en las Cortes de Aragón una carta exponiendo su vinculación, afectiva e histórica con el antiguo reformatorio y nos recordaron que 8 o 10 años atrás, el Gobierno de Aragón se comprometió a reconvertir el centro para una residencia y un centro de día de personas mayores. Sin embargo, el Gobierno ha estado diciendo lo uno y lo contrario desde entonces: ha anunciado la venta de la propiedad, luego la negaron, con posterioridad la dieron por cerrada… Todo lo inimaginable, pasando por encima de las peticiones ciudadanas, con la excusa de que el edificio estaba «destrozado» (mentira, estructuralmente no, como he podido comprobar).

El 25 de julio de 2012, la Junta de Distrito nº8, Oliver-Valdefierro, acordó respaldar la petición para que no se venda ni el edificio ni su entorno. El 7 de noviembre de 2012, una comisión de 18 vecinos y vecinas realizaron una visita autorizada al centro con un arquitecto que determinó que «el edificio presenta un correcto estado generla en cuanto a la resistencia y a la estabilidad del mismo. Tiene una distribución versátil, fácilmente adaptable a una variedad de usos posibles, tanto si se dan usos a la totalidad del edifico como a una parte del mismo. Fácil de adaptar a usos consecutivos actuando por fases.»

Los vecinos no piden milagros, pero están preocupados por la respuesta que el consejero Oliván me dió a la pregunta de CHA sobre sus intenciones: Suelo y Vivienda de Aragón había solicitado que se le trasmitiera la finca, con la intención de desarrollarla urbanísticamente. Tal vez no ahora, pero sí en un futuro, supongo. Y lo que piden los vecinos que tal vez no ahora, pero en cuanto se pueda, se dote al barrio de los equipamientos sociales y educativos que necesita, teniendo en cuenta la necesidad de planificar, además, equipamientos ciudadanos ante la expasión urbanística entre el Canal Imperial y la carretera de Madrid, el crecimiento de nuevos barrios cercanos por el Sur, y las 323 viviendas VPO de una fase anterior (F-57-10).