Un Gobierno paralizado… ¡con tanto por hacer!
Esta mañana he dado una rueda de prensa en nombre de nuestro grupo parlamentario para denunciar la paralización del Gobierno de Aragón y el espectáculo lamentable que están dando a la ciudadanía desde hace ya demasiados meses.
La paralización repercute inevitablemente en las Cortes, donde el Gobierno ha demostrado por activa y por pasiva que si no quiere entrar en un tema porque no le interesa, ni entra ni aporta la información que se le solicita.
Tenemos un buen número de comparecencias de miembros del Gobierno pendientes en las distintas comisiones parlamentarias, desde hace casi 2 años, y no de cualquier tema. Cuando registramos una iniciativa es porque el asunto tiene interés, y si el Gobierno no quiere que se hable de ello, los grupos que sostienen al Gobierno en las Cortes, PSOE y PAR, frenan cualquier posibilidad de debate o de rendición de cuentas en las comisiones.
Siguen pendientescomparecencias en relación con el escándalo de La Muela, la rehabilitación de la estación de Canfranc, las políticas de aguas, las políticas industriales, temas culturales sobre los que que nos enteramos (si es que quieren soltar prenda de algo) a través de los medios de comunicación (Centro Dramático de Aragón, Teatro Fleta, Espacio Goya, actos del Compromiso Caspe, etc.).
Y lo mismo sucede con las preguntas escritas y las solicitudes de información. El Gobierno suele escudarse en que responde, pero decir vaguedades o ambigüedades no es responder. Se resisten a aclarar lo que preguntamos y remitirnos la información que pedimos, de manera que hay temas en los que el Gobierno ni se pronuncia o huye: ¿o no es importante que aporten la información que les pedimos sobre La Muela, el litigio de los bienes, Gran Scala, los informes de tasación (entre otras cosas) sobre los que aceptaron el pago en especie de la deuda tributaria, el Coto Bastarás, las líneas de alta tensión (y nos enteramos hoy por la prensa que la Red Eléctrica Española presenta este lunes 17, en Lleida, el trazado del Proyecto Peñalba-Monzón-Isona, sin haber escuchado ni una palabra del Gobierno al respecto), la repercusión en Aragón de la rebaja IVA en Servicios Sociales… Hay mucho dinero público en juego y temas que se arrastran durante años y que silencia el propio Gobierno.
Pero, además, el Gobierno está intentando confundir a la ciudadanía, dando a entender que los ritmos del Gobierno y de las Cortes son idénticos. Y no es así. En las Cortes quedan tan apenas 2 meses de actividad real, mientras que el Gobierno tiene que seguir gobernando hasta que se produzca el relevo del nuevo equipo que salga de las urnas de mayo, es decir, seis meses como poco.
Por ejemplo: ¿a qué viene remitir in extremis un Proyecto de Ley de Educación sin tiempo para un verdadero debate, cuando llevamos años y años esperándolo? Pretenden dar la impresión de que ya han cumplido con su compromiso, pero no es así. Hacen ver que hay tiempo suficiente para sacar adelante en las Cortes lo que no han sido capaces de hacer en 12 años, pese a tanto discurso de consenso, armonía y excelente relación entre los socios.
De la salida de tiesto de Biel con la Proposición de Ley del PAR sobre la capitalidad (en vez del proyecto de gobierno que se comprometieron a enviar a las Cortes), mejor ni hablar. ¿O no lleva el presidente del PAR años y años en el Gobierno de Aragón para haberlo traído? Puras maniobras orquestales… pero con una orquesta tan desafinada y descoordinada que da lástima oírla.
Al final, lo que le queda a la gente es el sentimiento de que mucho debate, mucha participación ciudadana y mucha palabrería, pero en el fondo, más de lo mismo. Esta VII legislatura ha sido una auténtica farsa con unos protagonistas que nunca tenían que haberlo sido, porque ya desde septiembre de 2007 se veía que ni tenían ideas, ni ganas, más que las de ocupar el asiento con la excusa de la Expo, a ver quién rentabilizaba más el evento.
Ahora, con su espectáculo, están consiguiendo que haya una parte de la ciudadanía que acabe pensando que «todos son iguales», porque «todos están en campaña«. Está claro que las elecciones están ahí, a cinco meses, pero nadie debería olvidar que hay un plus de responsabilidad en los partidos que gobiernan. Y con el tiempo que falta hasta el 22 de mayo, no caben muchas tonterías, pero PSOE y PAR deben gobernar hasta el final y, por supuesto, aprovechar los meses parlamentarios para cumplir con sus obligaciones… y en dos meses les da tiempo, si quieren, a responder a todas las preguntas, solicitudes de información y atender los requerimientos de comparecencias que tienen pendientes. Es lo que les toca.